miércoles, 11 de marzo de 2009

Vidas rotas

Imprimir

Ese día no cogí el tren. Tenía previsto visitar una obra en Majadahonda, y por aquellos entonces no tenía el carnet de conducir, pensé en coger el tren de las 7:15 para llegar a Atocha y llegar a Majadahonda sobre las 8:30 a 9:00. No tenía prisa, y me dormí. Cuando quise despertar era tarde. Cambio de planes, me monté en el coche hasta el intercambiador de Moncloa. En la radio del coche, la emisora de siempre, de pronto hablan de bombas. Cambiamos de emisora, una bomba en Atocha. No me lo podía creer. Encendí el teléfono, mi madre me había llamado unas 20 veces, estaba llorando. Tranquila mamá, no iba en el tren, cambié de planes.
En Moncloa todo gritos, gente corriendo, el conductor del autobus está muy nervioso. 20 muertos, 30 muertos, 60 muertos, 100 muertos, ... Vidas rotas.
Intenté recordar quien conocía que podría haber estado allí, mi prima Patri, mis vecinos, mis compañeros de baile...
Por la tarde, frente al televisor, silencio, lágrimas. La imagen de Estefanía entrando en silla de ruedas en el hospital con la cara llena de sangre.
ETA??? No nos es ETA. Estan mintiendo. La furgoneta de Alcalá. Están mintiendo. Lágrimas....

Han pasado 5 años, lo recuerdo como si fuera ayer. Esta tarde iré como cada 11 de marzo a la estación de tren, a mirar en silencio y con lágrimas. Llevaré a mi hijo, no quiero que esto se olvide. Vidas rotas.

martes, 3 de marzo de 2009

Estas aqui para ser feliz






Me he decidido subir este video de este anuncio tan bonito de Coca- Cola.

Yo a menudo me hago la misma pregunta cuando miro a mi hijo, si estaré educando bien o mal, y no me refiero a que crea en una determinada idea o en otra. Yo quiero que mi hijo aprenda a vivir, que sea simplemente feliz, y que su filosofía de la vida sea hacer y ver feliz a los que le rodean. No me gustaría que fuese un gran inventor, sino sabe valorar el calor de sus amigos y su familia.
Simplemente creo que voy a seguir dando a mi hijo mi educación emocional, no quiero que se convierta en un adolescente sin sentimientos, dispuesto a cualquier cosa por un minuto de fama.